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"Lo que hemos aprendido y lo que aún no desciframos de 1960 / DGF.UCHILE, por Sergio Ruiz Tapia
EL TERREMOTO DEL 21 DE MAYO DE 1960 / Revista MARINA por Carlos Quiñones López

Agradecemos a las fuentes consultadas
21 mayo 1960
Terremoto CONCEPCION

Trágico movimiento sísmico en Concepción (sur de Chile). A temprana hora en el día de las Glorias Navales.
Santiago de Chile, may 21 (EFE).- Un devastador terremoto "ha sacudido una zona de 300 kilómetros cuadrados,- alrededor de la ciudad Concepción, en el sur del país. El Ministerio del Interior ha anunciado oficialmente que por lo menos han muerto 91 personas, pero extraoficialmente se da la cifra de 143. Al seísmo han seguido lluvias torrenciales.
Se declararon algunos incendios, uno de ellos en una escuela femenina, pero las alumnas no estaban en el edificio por ser día de fiesta escolar. La Policía patrulla por las calles de Concepción y las ambulancias van recogiendo a las víctimas.
La Policía dice que el epicentro del terremoto se encontraba en la provincia de Concepción. Esta misma zona fue afectada por otro seísmo en 1939, que causó la muerte a 30.000 personas. Concepción, y Chillán fueron casi totalmente reconstrudas después del desastre de ese año, y grandes sectores de ambas ciudades fueron modernizados con estructuras de cemento, pero según las noticias que se reciben de Concepción se han hundido tanto las casas antiguas como las nuevas del sector industrial.
Disposiciones de luto
Como consecuencia de la catástrofe, el presidente Alessandri ha ordenado la suspensión de todos los actos del "Día de la Marina", que se celebraba hoy, incluso de los desfiles militares.
En el Ministerio del Interior se anuncia que, según informes oficiales incompletos, el número de muertos como consecuencia del movimiento sísmico registrado en la zona de Concepción no baja de 143. Se señala que 45 de las victimas fatales se produjeron en Chillan.

Observación en Massachusets
Westonxan (MassachussetS), may 21 (EFE)
.- El sismógrafo de la Universidad de Boston ha registrado "un fuerte terremoto en Chile", según informa un portavoz. El temblor ha sido captado por los aparatos de precisión del citado observatorio a las 11:51 de la mañana, hora española, localizándose su situación a unos nueve mil kilómetros de distancia al sur de Boston, lo cual supone que se ha centrado en una zona a 960 kilómetros al sur de Santiago de Chile.
Registrado en Sidney
Sidney (Australia), may 21 (EFE)
.- El Observatorio de RJverview ha registrado un temblor de tierra de gran intensidad, con epicentro a unos 1.800 kilómetros de Sidney, en la costa de Nueva Zelanda.
FUENTE: Diario LA VANGUARDIA ESPAÑOLA, Barcelona (DOMINGO 22 DE MAYO DE 1960)
Destrozos en Concepción
Concepción (Chile), may 22 (EFE)
.- A sesenta asciende hasta ahora el número de personas muertas a consecuencia del terremoto que durante 35 segundos ha sacudido esta ciudad de 120.000 habitantes. Siguieron tres minutos de sacudidas. Unos 400 edificios han quedado destruidos y el fuego ha hecho presa en los escombros, a pesar de que ha comenzado a llover y la lluvia colabora en la tarea de extinguir los incendios.
En los distritos -de Chillancito, Lorenzo y Arenas-, se han encontrado 21 cuerpos. La iglesia de San José de los Dominicos y de la Merced, monumentos de la ciudad han quedado destruidas.
Los postes de teléfonos y de conducción de energía eléctrica obstruyen las calles. No hay suministro de agua ni electricidad. Los puentes y las carreteras que unen esta ciudad con las localidades de Talcahueno, Lota y Coronal, han quedado fuera de uso.
La policía y las autoridades municipales han organizado inmediatamente equipos de socorro y han comenzado a distribuir ropas y alimentos entre los más perjudicados por el temblor de tierra.
FUENTE: Diario LA VANGUARDIA ESPAÑOLA, Barcelona (MARTES 24 DE MAYO DE 1960)

EDITORIAL "CHILE, TIERRA DE NUESTRA HERMANDAD"
Todos los días, o casi todos, tiembla la tierra en Chile. Temblorcitos menudos, apenas perceptibles: la lámpara de cristal que suena y retiñe muy suave, el cuadro familiar que se tuerce, la cortina de hilo que insinúa pequñas ondulaciones, como si un vientecíllo sutil la moviera. Es la tierra que se desazona ligeramente durante tres o cuatro segundos. Las familias chilenas no hacen caso. El visitante que ha llegado de Europa, o del mismo Buenos Aires, comenta: "Han visto ustedes ?.. Se diría que hemos temblado un poco..". A lo que responden los señores de la casa: "Sí ?. No es nada. Nosotros no lo hemos advertido".
Pero un día, la costa alargada hasta el cabo de Hornos muestra una inquietud más profunda. Se diría que hierven las aguas magallánicas.
Y el inmenso espinazo de los Andes, resumido en el Aconcagua, que los cóndores revuelan y coronan, da señales de estremecimiento.
Todo es pavor entonces; pavor y desamparo, porque no hay nada más desolador que la indefensión del hombre ante un terremoto. O ante un temblor de tierra. Que aun cuando etimológicamente las dos cosas son casi una sola, los hijos de las tierras tremantes suelen distinguir perfectamente entre el temblor y el terremoto. La palabra "terremoto" infunde pavores muy especiales. Y casi invencibles.
Ahora sufre Chile una de esas desventuras sin nombre. La tierra ha temblado; han venido abajo muros y tejados; el suelo está abierto en simas. Hay cerca de doscientos muertos. Los heridos pasan del millar. Algunos est{an condenados a morir. Y una inmensa desolación cubre aquel deleitoso país, como una nube de humo ácido o de plomo corrosivo. Duelo, profundo duelo nos conmueve.
A todos nuestros amigos chilenos, a la fraterna República entre los Andes y el mar Pacífico, a la patria que don Pedro de Valdivia fundó, y que engrandeció la catalana estirpe de los Montt, a las finas gentes de Valparaíso, de Concepción o de la Isla de Chiloé; a los hombres, todo cortesía, del valle central; a las mujeres, bellísimas y musicales, de Santiago y de Viña del Mar, enviamos desde esta columna editorial de LA VANGUARDIA nuestro recuerdo y la mejor expresión de nuestra hermandad.
Con ellos sentimos la pesadumbre de una cruel desventura, con ellos queremos llorar y rezar por los muertos; y, para acompañarles en esta hora de prueba, deseamos decirles que tienen al lado de su corazón el corazón de Cataluña, como el de toda España.
EDITORIAL Diario LA VANGUARDIA ESPAÑOLA, Barcelona (Miércoles, 25 de mayo de 1960)